martes, 11 de septiembre de 2012

Un nuevo curso, una nueva ilusión


(Foto tomada del Blog imaginando que vivo)

En pocas horas empezamos un nuevo curso. Los pasillos y las aulas se llenarán de vida. Corazones esperando palabras de ánimo, palabras de acogida, de confianza. Algunos serán los mayores, otros, los recién llegados, pero todos empezarán con un gran derecho, el derecho a su propia vida.

Yo me preparo. Respiro hondo. Retomo lo mejor del pasado y cargo mi armadura.

No es una armadura cualquiera, es una de tela muy fina; aquella del profesor que al verse, de nuevo, frente a sus alumnos, adopta la lengua del corazón. Aquella que disfraza y esconde la emoción de continuar año tras año escuchando al corazón.

¡¡Feliz curso!!

Esmeralda